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sábado, 24 de septiembre de 2011

METACOGNICIÓN


 ¿ESTUDIAR, YO?

APRENDER A APRENDER

El camino hacia un aprendizaje más efectivo es a través del conocimiento de:

     ti mismo
    tu capacidad de aprender
    el proceso que usaste con éxito en el pasado
    el interés en y el conocimiento sobre el tema que quieres aprender

Puede ser que te sea fácil aprender física pero imposible aprender tenis, o viceversa.
Todo aprendizaje, sin embargo, se resuelve en 4 etapas.

Estas son las 4 etapas del aprendizaje.
Comienza por imprimir esto y contesta las preguntas.
Luego, con tus respuestas y otras "guías de estudio", haz un plan de la estrategia a seguir.


EMPIEZA POR EL PASADO

¿Cuál es tu experiencia sobre cómo aprendes?
¿Te gustaba ...

    ¿leer?,
    ¿Resolver problemas?, ¿aprender de memoria?,
    ¿recitar?, ¿traducir?, ¿hablar a grupos de gente?
    ¿Sabías resumir?
    ¿Hacías preguntas sobre lo que estudiabas?
    ¿Repasabas?
    ¿Tenías acceso a información de varias fuentes?
    ¿Te gustaban los grupos silenciosos o los de estudio?
    ¿Necesitabas varias sesiones de estudio cortas o una larga?

¿Cómo son tus hábitos de estudio? ¿Cómo han evolucionado a lo largo del tiempo? ¿Cuál te resultó mejor?, ¿cuál peor?

¿Cuál era el medio por el que mejor expresabas lo que habías aprendido?, ¿ con una prueba escrita, un trabajo, una ponencia?

CONTINÚA CON EL PRESENTE

¿Cuán interesado estoy en lo que estoy haciendo?
¿Cuánto tiempo quiero invertir en aprender?
¿Qué otras actividades ocupan mi atención?

¿Se dan las circunstancias adecuadas para el éxito?
¿Qué puedo controlar y qué está fuera de mi control?
¿Qué puedo cambiar para que se den las condiciones adecuadas para tener éxito?

¿Qué otras cosas influyen en mi dedicación a aprender?

¿Tengo algún plan? ¿Mi plan incluye mi experiencia pasada y mi estilo de aprendizaje?

TEN EN CUENTA EL PROCESO A SEGUIR Y LA MATERIA DE QUE SE TRATA

¿Cuál es el encabezamiento o título?
¿Cuáles son las palabras clave que resaltan?
¿Las entiendo?

¿Qué sé ya acerca de esto que estoy estudiando?
¿Sé algo sobre alguna materia que esté relacionada ?

¿Qué tipo de recursos e información pueden serme de alguna ayuda?
¿Voy a confiar en sólo una fuente de información (por ejemplo, un libro de texto)?
¿Voy a necesitar buscar fuentes adicionales?

Cuando estudio, ¿me pregunto si lo entiendo?
¿Tendría que ir más lento o más despacio?
Si hay algo que no entiendo, ¿me pregunto por qué?

¿Paro y hago una síntesis?
¿Paro y me pregunto si es lógico?
¿Paro y evalúo (si estoy de acuerdo o en desacuerdo)?

¿Me basta con dedicar un poco de tiempo para pensar, para volver luego sobre la materia?
¿Necesito discutirlo con otros “estudiantes” para ser capaz de procesar la información?
¿Necesito encontrar una “autoridad”, un profesor, un bibliotecario o un experto en la materia?

RESUMEN/REPASO

¿Qué hice bien?
¿Qué podría hacer mejor?
¿Mi plan se ha ajustado a mi forma de trabajar, con mis puntos fuertes y débiles?

¿Elegí las condiciones correctas?
¿Perseveré?, ¿fui disciplinado conmigo mismo?

¿Tuve éxito?
¿Festejé mi éxito?

sábado, 17 de septiembre de 2011

EL CONCEPTO DE ESTRATEGIA


 "LOS ADMINISTRADORES SON ARTESANOS Y LA ESTRATEGIA ES SU ARCILLA"

MÚLTIPLES INTERPRETACIONES:

El concepto de estrategia ha sido objeto de múltiples interpretaciones, de modo que no existe una única definición. No obstante, es posible identificar cinco concepciones alternativas que si bien compiten, tienen la importancia de complementarse:

ESTRATEGIA COMO PLAN

Un curso de acción conscientemente deseado y determinado de forma anticipada, con la finalidad de asegurar el logro de los objetivos de la empresa. Normalmente se recoge de forma explícita en documentos formales conocidos como planes.

ESTRATEGIA COMO TÁCTICA

Una maniobra específica destinada a dejar de lado al oponente o competidor.

ESTRATEGIA COMO PAUTA

La estrategia es cualquier conjunto de acciones o comportamiento, sea deliberado o no. Definir la estrategia como un plan no es suficiente, se necesita un concepto en el que se acompañe el comportamiento resultante. Específicamente, la estrategia debe ser coherente con el comportamiento.

ESTRATEGIA COMO POSICIÓN

La estrategia es cualquier posición viable o forma de situar a la empresa en el entorno, sea directamente competitiva o no.

ESTRATEGIA COMO PERSPECTIVA

La estrategia consiste, no en elegir una posición, sino en arraigar compromisos en las formas de actuar o responder; es un concepto abstracto que representa para la organización lo que la personalidad para el individuo.

El gran aporte de Henry Mintzberg consiste en un enfoque integrador de las distintas perspectivas y la toma de posiciones en diversos temas que tradicionalmente son objeto de debate en el campo de la ciencia de la administración.

A continuación se exponen los puntos más salientes de su ensayo:

LAS ESTRATEGIAS SON TANTO PLANES PARA EL FUTURO COMO PATRONES DEL PASADO

Los enfoques clásicos del concepto de estrategia la definen como un "proceso a través del cual el estratega se abstrae del pasado para situarse mentalmente en un estado futuro deseado y desde esa posición tomar todas las decisiones necesarias en el presente para alcanzar dicho estado."

De esta definición se destaca el concepto de estrategia como un plan puramente racional y formal que se define hacia el futuro con total prescindencia del pasado.

Bajo esta misma línea de pensamiento, Jean Paul Sallenave expone la existencia de dos enfoques antagónicos en los modelos intelectuales estratégicos, para inclinarse finalmente por el segundo de ellos:

ENFOQUE DE PROFERENCIA: afirma que el futuro es la "continuación del presente, que, a su vez, es la prolongación del pasado".

ENFOQUE PROSPECTIVO: según este enfoque, el futuro no es necesariamente la prolongación del pasado. La estrategia puede concebirse independientemente del pasado.

Henry Mintzberg no niega la importancia de mirar hacia al futuro y de impulsar visiones creativas, pero introduce un concepto clave: la existencia de patrones de comportamiento organizacional que dependen en gran medida de las experiencias pasadas. La experiencia que surge de las acciones pasadas –deliberadas o no- no dejan de hacerse sentir, proyectándose hacia el futuro. Así, el estratega sabe con precisión que le ha funcionado y qué no ha servido en el pasado; posee un conocimiento profundo y detallado de sus capacidades y de su mercado. Los estrategas se encuentran situados entre el pasado las capacidades corporativas y el futuro de sus oportunidades de mercado.

En consecuencia, al incorporar la importancia de las experiencias pasadas, su concepto de estrategia se aparta de la concepción clásica, para arribar al primer concepto clave: LAS ESTRATEGIAS SON TANTO PLANES PARA EL FUTURO COMO PATRONES DEL PASADO

ESTRATEGIAS DELIBERADAS Y ESTRATEGIAS EMERGENTES

En el campo epistemológico son conocidas dos corrientes rivales que tratan de explicar el proceso de generación de conocimiento científico: el método deductivo y el método inductivo. Bajo el primero de ellos, toda acción está precedida por un conjunto de expectativas e hipótesis. El método inductivo, en cambio, primero realiza la acción y posteriormente arriba a la formulación de hipótesis para sus modelos.

Este mismo debate se presenta en el campo del management. En el orden nacional, el Dr. Federico Frischknecht ha titulado a su obra "De las Ideas a la acción.... y de la acción a las ideas!", en una clara referencia a la importancia de la retroalimentación que cierra un circuito de "PENSAMIENTO – ACCIÓN – PENSAMIENTO ....-".

Henry Mintzberg se introduce en estos temas al reconocer la existencia de "estrategias deliberadas" y "estrategias emergentes" como puntos límites de un continuo a lo largo del cual se pueden encontrar las estrategias que se "modelan" en el mundo real.

En efecto, si bien es lógico imaginar que "PRIMERO SE PIENSA Y DESPUÉS SE ACTÚA", no menos importante -e igualmente lógico- es plantear que al momento de ejecutarse las ideas se produzca un proceso de aprendizaje a través del cual "LA ACCIÓN IMPULSE AL PENSAMIENTO" y de esta forma surja una nueva estrategia. Sencillamente, las estrategias pueden formarse como respuesta a una situación cambiante, o pueden ser generadas en forma deliberada.

sábado, 10 de septiembre de 2011

¿EL MEJOR PROFESOR DE LIDERAZGO DE TODOS LOS TIEMPOS?: SUN TZU Y EL ARTE DE LA GUERRA

QI NIAN DIAN, TEMPLO DEL CIELO

¿Qué puede hacer un texto de 2.500 años de antigüedad, pesado en las descripciones de los carros y los mercenarios y envuelto en LA MÍSTICA DE CONFUCIO, en el entorno empresarial moderno? ¿Por qué escoger Sun Tzu sobre todos sus competidores más modernos?
De acuerdo con el consultor en defensa y seguridad de grandes empresas, Sir Robert Fry, este libro tiene varias ventajas sobre otros libros. Para empezar, tiene aproximadamente 50 páginas, de lectura rápida tomando en cuenta la grandeza de la obra.

Seguido, posee principios valiosos que fácilmente pueden aplicarse a la vida empresarial y a los negocios, sin que sea la intención del autor dejar la idea de que éstos son una verdadera jungla en la que lo único permitido es la guerra.

EMPLEO

Por el contrario, son PRINCIPIOS DE LIDERAZGO que pueden ser útiles a lo largo de toda la vida. EL PRIMERO es el famoso “conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo”. En los negocios o en los empleos lo importante y prioritario es “conocer al competidor y conocerse a sí mismo”.

EL SEGUNDO es que ofrece una visión única del mundo que trasciende al enfoque militar original de la obra y aborda los conceptos de uso adecuado de los recursos: medir, estimar, contar y comparar tanto la propia fuerza como la del “enemigo”. Según Sir Fry, estas son las ideas que se pueden aplicar inmediatamente al mundo empresarial hoy en día.

¿Lo aplicable de este libro en el mundo de los negocios? Enfrentarse a dos preguntas, responderlas y aceptar esas respuestas. La primera, ¿Dónde estoy más fuerte? ¿Dónde está más fuerte él?

Definitivamente, los negocios no son lo mismo que una guerra, para empezar, generalmente nadie muere, AUNQUE HAYA VECES QUE SE SIENTA QUE SE LIBRA UNA VERDADERA BATALLA, con activos importantes, los 365 días del año.

También es cierto que una copia de Sun Tzu no garantiza el éxito. Sin embargo, algunos de sus principios siguen siendo vigentes y pueden ser aplicables por los líderes del mundo globalizado.

Otro principio valioso es “Ser victorioso cien veces en cien batallas no es lo mejor. Provocar que el enemigo se presente sin batalla es el enfoque correcto”

El consejo del autor Sir Robert Fry es que adquiera un ejemplar en su librería, lo lea y se esfuerce por “CONOCERSE A SÍ MISMO Y CONOCER A SU ENEMIGO”. Puede ser un hábito que la ayude toda la vida.

sábado, 3 de septiembre de 2011

LAS MEJORES IDEAS ESTRATÉGICAS DE SUN TZU


CAPITULO 1: Sobre la evaluación

    La guerra es de vital importancia para el Estado; es el dominio de la vida o de la muerte, el camino hacia la supervivencia o la pérdida del Imperio: es forzoso manejarla bien. No reflexionar seriamente sobre todo lo que le concierne es dar prueba de una culpable indiferencia en lo que respecta a la conservación o pérdida de lo que nos es más querido; y ello no debe ocurrir entre nosotros.

    El arte de la guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando las tropas se mueven, aparentar inactividad. Si está cerca del enemigo, ha de hacerle creer que está lejos; si está lejos, aparentar que se está cerca.

    Golpear al enemigo cuando está desordenado. Prepararse contra él cuando está seguro en todas partes. Evitarle durante un tiempo cuando es más fuerte. Si tu oponente tiene un temperamento colérico, intenta irritarle. Si es arrogante, trata de fomentar su egoísmo.

    Si las tropas enemigas se hallan bien preparadas tras una reorganización, intenta desordenarlas. Si están unidas, siembra la disensión entre sus filas. Ataca al enemigo cuando no está preparado, y aparece cuando no te espera. Estas son las claves de la victoria para el estratega.

CAPITULO 2: Sobre la iniciación de las acciones

    Si estás sitiando una ciudad, agotarás tus fuerzas. Si mantienes a tu ejército durante mucho tiempo en campaña, tus suministros se agotarán.

    He oído hablar de operaciones militares que han sido torpes y repentinas, pero nunca he visto a ningún experto en el arte de la guerra que mantuviese la campaña por mucho tiempo.

    Sé rápido como el trueno que retumba antes de que hayas podido taparte los oídos, veloz como el relámpago que relumbra antes de haber podido pestañear.

    Un general inteligente lucha por desproveer al enemigo de sus alimentos. Cada porción de alimentos tomados al enemigo equivale a veinte que te suministras a ti mismo.

    Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas.

    Lo más importante en una operación militar es la victoria y no la persistencia. Esta última no es beneficiosa. Un ejército es como el fuego: si no lo apagas, se consumirá por sí mismo.



CAPITULO 3: Sobre las proposiciones de la victoria y la derrota

    Es mejor conservar a un enemigo intacto que destruirlo.

    Los que consiguen que se rindan impotentes los ejércitos ajenos sin luchar son los mejores maestros del Arte de la Guerra.

    Nunca se debe atacar por cólera y con prisas. Es aconsejable tomarse tiempo en la planificación y coordinación del plan.

    Un verdadero maestro de las artes marciales vence a otras fuerzas enemigas sin batalla, conquista otras ciudades sin asediarlas y destruye a otros ejércitos sin emplear mucho tiempo.

    La victoria completa se produce cuando el ejército no lucha, la ciudad no es asediada, la destrucción no se prolonga durante mucho tiempo, y en cada caso el enemigo es vencido por el empleo de la estrategia.

    Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla.

CAPITULO 4: Sobre la medida en la disposición de los medios

    La invencibilidad está en uno mismo, la vulnerabilidad en el adversario.

    La invencibilidad es una cuestión de defensa, la vulnerabilidad, una cuestión de ataque. Mientras no hayas observado vulnerabilidades en el orden de batalla de los adversarios, oculta tu propia formación de ataque, y prepárate para ser invencible, con la finalidad de preservarte. Cuando los adversarios tienen órdenes de batalla vulnerables, es el momento de salir a atacarlos.

    La defensa es para tiempos de escasez, el ataque para tiempos de abundancia.

    En situaciones de defensa, acalláis las voces y borráis las huellas, escondidos como fantasmas y espíritus bajo tierra, invisibles para todo el mundo. En situaciones de ataque, vuestro movimiento es rápido y vuestro grito fulgurante, veloz como el trueno y el relámpago, para los que no se puede uno preparar, aunque vengan del cielo.

    Todo el mundo elogia la victoria en la batalla, pero lo verdaderamente deseable es poder ver el mundo de lo sutil y darte cuenta del mundo de lo oculto, hasta el punto de ser capaz de alcanzar la victoria donde no existe forma.

    Si eres capaz de ver lo sutil y de darte cuenta de lo oculto, irrumpiendo antes del orden de batalla, la victoria así obtenida es una victoria fácil.

    Cuando eres capaz de ver lo sutil, es fácil ganar.
    Un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después.

CAPITULO 5: Sobre la firmeza

    Los expertos son capaces de vencer al enemigo creando una percepción favorable en ellos, así obtener la victoria sin necesidad de ejercer su fuerza.

    El desorden llega del orden, la cobardía surge del valor, la debilidad brota de la fuerza.

    Si quieres fingir desorden para convencer a tus adversarios y distraerlos, primero tienes que organizar el orden, porque sólo entonces puedes crear un desorden artificial. Si quieres fingir cobardía para conocer la estrategia de los adversarios, primero tienes que ser extremadamente valiente, porque sólo entonces puedes actuar como tímido de manera artificial. Si quieres fingir debilidad para inducir la arrogancia en tus enemigos, primero has de ser extremadamente fuerte porque sólo entonces puedes pretender ser débil.

    Cuando un ejército tiene la fuerza del ímpetu, incluso el tímido se vuelve valiente, cuando pierde la fuerza del ímpetu, incluso el valiente se convierte en tímido. Nada está fijado en las leyes de la guerra: éstas se desarrollan sobre la base del ímpetu.

    Hace moverse a los enemigos con la perspectiva del triunfo, para que caigan en la emboscada.

CAPITULO 6: Sobre lo lleno y lo vacío

    Los buenos guerreros hacen que los adversarios vengan a ellos, y de ningún modo se dejan atraer fuera de su fortaleza.

    Si haces que los adversarios vengan a ti para combatir, su fuerza estará siempre vacía. Si no sales a combatir, tu fuerza estará siempre llena. Este es el arte de vaciar a los demás y de llenarte a ti mismo.

    Aparece en lugares críticos y ataca donde menos se lo esperen, haciendo que tengan que acudir al rescate.

    Sé extremadamente sutil, discreto, hasta el punto de no tener forma. Sé completamente misterioso y confidencial, hasta el punto de ser silencioso. De esta manera podrás dirigir el destino de tus adversarios.

    Llega como el viento, muévete como el relámpago, y los adversarios no podrán vencerte.

    Cuando los adversarios llegan para atacarte, no luchas con ellos, sino que estableces un cambio estratégico para confundirlos y llenarlos de incertidumbre.

    Haz que los adversarios vean como extraordinario lo que es ordinario para ti; haz que vean como ordinario lo que es extraordinario para ti.

    Si haces que los adversarios no sepan el lugar y la fecha de la batalla, siempre puedes vencer.

    Haz algo por o en contra de los adversarios para llamar su atención, de manera que puedas de ellos para atraer descubrir sus hábitos de comportamiento de ataque y de defensa.

    Todo el mundo conoce la forma mediante la que resultó vencedor, pero nadie conoce la forma mediante la que aseguró la victoria.

    Un ejército no tiene formación constante, lo mismo que el agua no tiene forma constante: se llama genio a la capacidad de obtener la victoria cambiando y adaptándose según el enemigo.

CAPITULO 7: Sobre el enfrentamiento directo e indirecto

    La dificultad de la lucha armada es hacer cercanas las distancias largas y convertir los problemas en ventajas.

    Si ignoras los planes de tus rivales, no puedes hacer alianzas precisas.

    Sólo cuando conoces cada detalle de la condición del terreno puedes maniobrar y guerrear.

   Una fuerza militar se establece mediante la estrategia en el sentido de que distraes al enemigo para que no pueda conocer cuál es tu situación real y no pueda imponer su supremacía.

    Cuando una fuerza militar se mueve con rapidez es como el viento; cuando va lentamente es como el bosque; es voraz como el fuego e inmóvil como las montañas. Es rápida como el viento en el sentido que llega sin avisar y desaparece como el relámpago. Es como un bosque porque tiene un orden. Es voraz como el fuego que devasta una planicie sin dejar tras sí ni una brizna de hierba. Es inmóvil como una montaña cuando se acuartela.

Es tan difícil de conocer como la oscuridad; su movimiento es como un trueno que retumba.

    El primero que hace el movimiento es el “invitado”, el último es el “anfitrión”. El “invitado” lo tiene difícil, el “anfitrión lo tiene fácil”.

   No persigas a los enemigos cuando finjan una retirada, ni ataques tropas expertas.

CAPITULO 8: Sobre los nueve cambios

    Hay rutas que no debes usar, ejércitos que no han de ser atacados, ciudades que no deben ser rodeadas, terrenos sobre los que no se debe combatir, y órdenes de gobernantes civiles que no deben ser obedecidas.

    Los generales que conocen las variables posibles para aprovecharse del terreno saben cómo manejar las fuerzas armadas.
    Las consideraciones de la persona inteligente siempre incluyen el analizar objetivamente el beneficio y el daño. Cuando considera el beneficio, su acción se expande; cuando considera el daño, sus problemas pueden resolverse.

    Cansa a los enemigos manteniéndolos ocupados y no dejándoles respirar.

    Los buenos generales: se comprometen hasta la muerte, pero no se aferran a la esperanza de sobrevivir; actúan de acuerdo con los acontecimientos, en forma racional y realista, sin dejarse llevar por las emociones ni estar sujetos a quedar confundidos. Cuando ven una buena oportunidad, son como tigres, en caso contrario cierran sus puertas. Su acción y su no acción son cuestiones de estrategia, y no pueden ser complacidos ni enfadados.

CAPITULO 9: Sobre la distribución de los medios

    Las maniobras militares son el resultado de los planes y las estrategias en la manera más ventajosa para ganar. Determinan la movilidad y efectividad de las tropas.

    Cuando combatas en una montaña, ataca desde arriba hacia abajo y no al revés.

    Un ejército prefiere un terreno elevado y evita un terreno bajo, aprecia la luz y detesta la oscuridad.

    Si los emisarios del enemigo pronuncian palabras humildes mientras que éste incrementa sus preparativos de guerra, esto quiere decir que va a avanzar. Cuando se pronuncian palabras altisonantes y se avanza ostentosamente, es señal de que el enemigo se va a retirar. Si sus emisarios vienen con palabras humildes, envía espías para observar al enemigo y comprobarás que está aumentando sus preparativos de guerra.

    Si el enemigo ve una ventaja pero no la aprovecha, es que está cansado.

    Si se producen murmuraciones, faltas de disciplina y los soldados hablan mucho entre sí, quiere decir que se ha perdido la lealtad de la tropa. Las murmuraciones describen la expresión de los verdaderos sentimientos; las faltas de disciplina indican problemas con los superiores. Cuando el mando ha perdido la lealtad de las tropas, los soldados se hablan con franqueza entre sí sobre los problemas con sus superiores.

    Los emisarios que acuden con actitud conciliatoria indican que el enemigo quiere una tregua.

    Si las tropas enemigas se enfrentan a ti con ardor, pero demoran el momento de entrar en combate sin abandonar no obstante el terreno, has de observarlos cuidadosamente. Están preparando un ataque por sorpresa.

    El enemigo que actúa aisladamente, que carece de estrategia y que toma a la ligera a sus adversarios, inevitablemente acabará siendo derrotado.

    Si tu plan no contiene una estrategia de retirada o posterior al ataque, sino que confías exclusivamente en la fuerza de tus soldados, y tomas a la ligera a tus adversarios sin valorar su condición, con toda seguridad caerás prisionero.
    Cuando las órdenes se dan de manera clara, sencilla y consecuente a las tropas, éstas las aceptan. Cuando las órdenes son confusas, contradictorias y cambiantes las tropas no las aceptan o no las entienden. Cuando las órdenes son razonables, justas, sencillas, claras y consecuentes, existe una satisfacción recíproca entre el líder y el grupo.

CAPITULO 10: Sobre la topología

    Para poder vencer al enemigo, todo el mando militar debe tener una sola intención y todas las fuerzas militares deben cooperar.

    Cuando las leyes de la guerra señalan una victoria segura es claramente apropiado entablar batalla, incluso si el gobierno ha dada órdenes de no atacar. Si las leyes de la guerra no indican una victoria segura, es adecuado no entrar en batalla, aunque el gobierno haya dada la orden de atacar.

    Los que conocen las artes marciales no pierden el tiempo cuando efectúan sus movimientos, ni se agotan cuando atacan. Debido a esto se dice que cuando te conoces a ti mismo y conoces a los demás, la victoria no es un peligro; cuando conoces el cielo y la tierra, la victoria es inagotable.

CAPITULO 11: Sobre las nueve clases de terreno

    La rapidez de acción es el factor esencial de la condición de la fuerza militar, aprovechándose de los errores de los adversarios, desplazándose por caminos que no esperan y atacando cuando no están en guardia.

    En una invasión, por regla general, cuanto más se adentran los invasores en el territorio ajeno, más fuertes se hacen, hasta el punto de que el gobierno nativo no puede ya expulsarlos.

    Que los movimientos de tus tropas y la preparación de tus planes sean insondables.

    Prohíbe los augurios para evitar las dudas

    Una operación militar preparada con pericia debe ser como una serpiente veloz que contraataca con su cola cuando alguien le ataca por la cabeza, contraataca con la cabeza cuando alguien le ataca por la cola y contraataca con cabeza y cola, cuando alguien le ataca por el medio.

    Corresponde al general ser tranquilo, reservado, justo y metódico.

    Cambia sus acciones y revisa sus planes, de manera que nadie pueda reconocerlos.

    Puedes ganar cuando nadie puede entender en ningún momento cuáles son tus intenciones.

    El principal engaño que se valora en las operaciones militares no se dirige sólo a los enemigos, sino que empieza por las propias tropas, para hacer que le sigan a uno sin saber adónde van.
    Emplea a tus soldados sólo en combatir, sin comunicarles tu estrategia. Déjales conocer los beneficios que les esperan, pero no les hables de los daños potenciales. Si la verdad se filtra, tu estrategia puede hundirse. Si los soldados empiezan a preocuparse, se volverán vacilantes y temerosos.

    La tarea de una operación militar es fingir acomodarse a las intenciones del enemigo. Si te concentras totalmente en éste, puedes matar a su general aunque estés a kilómetros de distancia. A esto se llama cumplir el objetivo con pericia.

CAPITULO 12: Sobre el arte de atacar por el fuego

    No basta saber cómo atacar a los demás con el fuego, es necesario saber cómo impedir que los demás te ataquen a ti.

    Un gobierno no debe movilizar un ejército por ira, y los jefes militares no deben provocar la guerra por cólera.

    Actúa cuando sea beneficioso; en caso contrario, desiste. La ira puede convertirse en alegría, y la cólera puede convertirse en placer, pero un pueblo destruido no puede hacérsele renacer, y la muerte no puede convertirse en vida. En consecuencia, un gobierno esclarecido presta atención a todo esto, y un buen mando militar lo tiene en cuenta. Ésta es la manera de mantener a la nación a salvo y de conservar intacto a su ejército.

CAPITULO 13: Sobre la concordia y la discordia

    La información no puede obtenerse de fantasmas ni espíritus, ni se puede tener por analogía, ni descubrir mediante cálculos. Debe obtenerse de personas; personas que conozcan la situación del adversario.

    Si no se trata bien a los espías, pueden convertirse en renegados y trabajar para el enemigo.

    No se puede obtener la verdad de los espías sin sutileza.

    Cada asunto requiere un conocimiento previo.

    Siempre que vayas a atacar y a combatir, debes conocer primero los talentos de los servidores del enemigo, y así puedes enfrentarte a ellos según sus capacidades.

    Un gobernante brillante o un general sabio que pueda utilizar a los más inteligentes para el espionaje, puede estar seguro de la victoria.

    El espionaje es esencial para las operaciones militares, y los ejércitos dependen de él para llevar a cabo sus acciones. No será ventajoso para el ejército actuar sin conocer la situación del enemigo, y conocer la situación del enemigo no es posible sin el espionaje.