LIBRO DE FUEGO
EXISTEN TRES FORMAS DE TOMAR LA INICIATIVA. Una consiste en adelantarse
atacando al adversario por propia iniciativa; a esto se le llama adelantarse a
partir del estado de suspensión. Otra forma es
adelantarse al adversario que os está atacando; A ESTO SE LLAMA ADELANTARSE A PARTIR DEL ESTADO DE ESPERA. Pero
otra se presenta cuando el adversario y vosotros atacáis simultáneamente; a
esto se llama adelantarse en un
estado de confrontación recíproca.
Éstas son las
tres formas de tomar una iniciativa. Al principio de cualquier batalla, no
existen otras posibilidades salvo estas tres iniciativas. Puesto que se trata
de OBTENER LA VICTORIA RÁPIDAMENTE
ADELANTÁNDOSE, la toma de la iniciativa es una cosa fundamental en las
artes marciales.
Existen muchos
detalles concernientes a LA TOMA DE LA INICIATIVA, pero no pueden escribirse
totalmente porque es una cuestión de poner prioridad en el modelo de cada ocasión concreta, percibiendo la intención de los
adversarios y utilizando vuestro conocimiento de las artes marciales para
vencer.
En primer lugar
está la toma de iniciativa a partir del estado de suspensión. Cuando queréis
atacar, os mantenéis tranquilos y en calma, y después saltáis sobre vuestro
adversario atacándole repentina y rápidamente. Podéis tomar la iniciativa siendo externamente poderosos y rápidos,
pero internamente manteniendo reservas. Podéis también dar el salto elevando al
máximo vuestro espíritu, acelerando el paso un poco y llevando a cabo un ataque
violento en el instante que os acercáis a él. Podéis también ganar
dejando errar vuestra mente, con la firme intención de pasar al asalto desde el
principio hasta el final, obteniendo la victoria inicial por la fuerza
determinante del corazón. Todos estos
son ejemplos de iniciativas a partir del estado de suspensión.
La segunda es la
toma de iniciativa a partir del estado de espera. Cuando llega el adversario a vosotros, no reaccionéis, sino mostraos
débiles: entonces, cuando el adversario se acerca, saltáis con un poderoso
salto, casi como si fuerais a volar; después, cuando veis que el adversario
golpea, pasáis directamente a la ofensiva. Ésta es una forma de tomar
la iniciativa. Igualmente, cuando el adversario ataca y vosotros contrarrestáis
con fuerza el ataque, en el momento en que sentís un cambio en el ritmo del
ataque del adversario, podéis obtener la victoria en ese mismo instante a
partir del estado de espera.
LA TERCERA ES LA
INICIATIVA EN EL ESTADO DE CONFRONTACIÓN RECÍPROCA. En el caso en que el adversario ataca rápidamente, vosotros atacáis
con calma, pero con fuerza; cuando el adversario se acerca, tensáis
vuestro porte con absoluta resolución, y cuando el adversario da muestras de
debilidad, arremetéis contra él inmediatamente con fuerza. Después,
una vez más, cuando un adversario ataca con calma y tranquilamente, acelerad
vuestro propio ataque ligeramente, con vuestro cuerpo ligeramente relajado; cuando
el adversario se acerca, golpeadle de repente y después, según su situación,
arremeted contra él poderosamente venciéndole. Ésta es la iniciativa en un
estado de confrontación recíproca.
Estos
movimientos son difíciles de escribir con detalle. Deben trabajarse en líneas
generales tal como se ha escrito aquí. Estas tres formas de iniciativa dependen
del tiempo y de la lógica de la situación. Aunque
no seáis siempre los que atacáis, en igualdad de condiciones debéis tomar
siempre la iniciativa y poner al adversario a la defensiva.
En cualquier
caso, LA IDEA DE
ADELANTARSE CONSISTE EN OBTENER UNA VICTORIA CERTERA, gracias al poder del conocimiento de las artes marciales. Éste debe
cultivarse y refinarse minuciosamente.